Entradas al teatro o a un concierto, una sesión de masajes, o un paseo a un lugar inesperado pueden tener un fuerte efecto emocional y favorecen los lazos entre las personas
"La gente a menudo debe luchar con el desafío de elegir qué regalar a alguien; pero si lo que buscas es dar algo que la haga sentir más cerca de uno, lo mejor es regalar una experiencia".
Precisamente, las psicólogas sostienen que ni siquiera es necesario tener una afición común entre quien regala y quien recibe, ya que la importancia del obsequio radica en la satisfacción que siente la persona al recibirlo.
Si lo complejo entonces es decidir qué experiencia regalar, las autoras precisan que basta considerar los pasatiempos favoritos de la otra persona o pensar en algo nuevo que siempre ha querido hacer.
Más caro no es mejor
Un tema no menor si se considera que, según las autoras, cada hogar gasta el 2% de su ingreso anual en la compra de regalos. Pero la mayoría de ellos (78%) son obsequios materiales, más que experiencias.
En todo caso, esto no necesariamente es negativo: un regalo material bien escogido también puede imitar el efecto de regalar una experiencia. Por ejemplo, obsequiar a un amigo el CD con la música que le recuerde un concierto que disfrutaron juntos.
"A menudo, el enfoque se centra solo en si a alguien le gustará un regalo en lugar de enfocarse en un objetivo fundamental de dar obsequios, y que es fomentar las relaciones entre quien da y quien recibe"
Por lo mismo, también conviene recordar que más caro no siempre es mejor.
Un estudio publicado en 2014 advierte que mientras quien regala tiende a pensar que lo mejor es gastar en un regalo lujoso, quien recibe tiende a valorar aquellos obsequios que le resultan más prácticos...
-"Por eso regalar un masaje es regalar salud, regalar tiempo para cuidarse y por eso les propongo regalar un momento único, ya que la mayor dificultad para darnos este capricho es encontrar el tiempo para hacerlo."
Nel Rouse
Fuente: https://www.compartemimoda.es