El masaje relajante tiene como objetivo descargar el estrés y la tensión acumulada. Para ello este se aplica de forma lenta, con movimientos pausados y largos pero con una presión firme y progresiva.
Debe cuidarse que la temperatura del lugar sea agradable, a la vez que debe usarse una música de fondo tranquila, que invite a la relajación. También, puede combinarse con técnicas de aromaterapia y aceites naturales, con el objeto de inducir a la relajación de todos los sistemas del cuero involucrando todos los sentidos.
La técnica de este masaje consiste en presionar lenta y suavemente todas las partes del cuerpo, acompañando con movimientos circulares de los nudillos y el dedo pulgar, así como también combinar con masajes realizados con toda la mano con los dedos abiertos y extendidos. Está demostrado que realizando periódicamente sesiones de esta técnica de masoterapia se logra mejorar problemas de insomnio, ya que el cuerpo queda relajado y predispuesto a lograr un mejor descanso. También por medio de este tipo de masaje se ayuda al cuerpo a eliminar toxinas y a reducir ansiedades permitiendo así recuperar vitalidad corporal. La idea es lograr que el cuerpo vaya encontrando su propio equilibrio para recomponerse de los síntomas causados por el estrés.
En manos de un especialista, el masaje terapéutico realizado con regularidad, resulta ser reparador de las causas de los síntomas de dolor, como así también preventivo de este tipo de afecciones. Ya que genera un estímulo que hace que el mismo cuerpo y sus funciones refuerce su sistema de defensas. Estas técnicas de masoterapia trabajan en profundidad en la estructura muscular, así como también en los sistemas nervioso y circulatorio; generando un bienestar general en el funcionamiento del cuerpo y sus diferentes zonas afectadas.